Javier Benítez
EL PISTOLERO
Amor de mis entrañas, prueba suerte
que hoy vengo disfrazado a tu medida,
y sin pudor te ofrezco una partida
que me dé la ocasión para tenerte.
No temas a jugar. Cógela fuerte,
la bala del amor es recibida
por el tambor rugoso donde vida
no nacerá jamás, pues todo es muerte.
Sostengo la culata entre mis dedos,
levanto el percutor, respiro hondo.
Oigo tu corazón acelerado.
En el ambiente flotan nuestros miedos.
Pongo en tu boca su calor redondo
y si aprieto el gatillo habré ganado.
domingo, 27 de septiembre de 2009
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